Visión retrospectiva de la actual Universidad Autónoma de Zacatecas
Con fecha del 13 de septiembre de 1774, el H. Ayuntamiento de esta capital de Zacatecas se dirigió al Virrey de la Nueva España, solicitando la creación de un Colegio. El padre jesuita Don Francisco Pérez de Aragón, esclarecido zacatecano, donó a este Colegio los réditos de la Hacienda de Linares, correspondiente a Fresnillo, la que había enajenado al Conde de Regla en $85, 676.00 pesos y le regaló también una casa sobre cuyo terreno se levantó el actual edificio.
Las cátedras que se establecieron en el Colegio de San Luis Gonzaga de Zacatecas fueron Latinidad, Retórica, Filosofía, Historia y Teología Eclesiásticas. Fueron retomados la constitución y el reglamento del Colegio de San Idelfonso de la ciudad de México y adaptados al de Zacatecas.
Los padres jesuitas se encargaron de la dirección de este Colegio hasta que en 1832 se le dio el nombre de Instituto Literario, después se llamó Instituto Literario de García y luego Instituto Científico y Literario de Zacatecas, posteriormente Colegio del Estado, para después llamarse Instituto de Ciencias, que al alcanzar su autonomía, se denominó Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas (ICAZ).
Casa de Estudios de Jerez (1832 – 1837)
Al ocupar la gubernatura del Estado el señor Francisco García Salinas “Tata Pachito”, -como le llamaba el pueblo- fue quien promovió en 1832 la fundación de una Casa de Estudios donde se impartieron las cátedras de: Latín, Dibujo, Bellas Artes, Francés, Lógica, Geografía y Jurisprudencia.
Dicha Casa de Estudios se establecería en la Villa de Jerez, cuyo documento fue fechado en octubre de 1831. El proyecto resultó ambicioso respecto a las cátedras y sólo se impartieron: Gramática Latina, Filosofía, Derecho Civil con lecciones de Derecho Patrio e Historia Eclesiástica y Derecho Canónico. El dictamen sobre esta proposición anterior fue dada en la Sala de Comisiones en octubre 6 de 1931. El documento que da sustento jurídico a la fundación de esta Casa de Estudios fue rubricado y fechado en octubre 10 de 1831. La apertura del Colegio e instalación de la Junta Gubernativa se verificó en noviembre 12 de 1832. Cabe aclarar, que la Casa de Estudios de Jerez no era una continuación del Colegio de San Luis Gonzaga, ya que son dos proyectos educativos diferentes.
Instituto Literario del Departamento (1837 – 1867)
Esta primera Casa de Estudios que funcionó desde el 5 de noviembre de 1832 (por decreto) hasta el 27 de abril de 1837 y luego se trasladó al edificio de la ciudad de Zacatecas (antiguo Colegio de San Luis Gonzaga). El 20 de octubre, de 1837 a las 11:00 horas, el ejecutivo Don Santiago Villegas en medio de un brillante festival ponía al servicio de la juventud, el “Instituto Literario del Departamento”.
Ya en Zacatecas desde su primer director, el Lic. Teodosio Lares y los que lo sucedieron, se le dio un gran impulso al nuevo plantel, los planes de estudio se reformaron y fueron cada vez más operantes. Al existir otras materias e incluirse en los programas de formación profesional, originaron otras escuelas o cátedras, como se denominaban entonces. Dado el prestigio de que había gozado a nivel de la República el número de cátedras se aumentó considerablemente y fue reforzada su distribución conforme a las leyes posteriores, conteniendo desde el año de 1843 las siguientes cátedras: Física y Matemáticas; Cosmografía, Cronología, Gramática Castellana, Primera y Segunda Latinidad; Francés, Derecho Natural, Derecho Romano y Público; Legislación, Economía Política, Psicología Moral y Teodicea; Música y Dibujo; además funcionaban las academias de Leyes y Bellas Artes que comprendían las carreras de Derecho y Constructor, Pintor y Dibujante. Un año más tarde se iniciaron las clases de Minería y Astronomía, así como los cursos de Administración Minera y Agrícola. El Instituto además de lograr un gran prestigio, obtuvo su adecuación a las necesidades económicas de la entidad. En estos años la cuota era de 600.00 pesos anuales de un número de 200 alumnos de los cuales 70 sólo asistían a la primera cátedra (Dibujo) y 130 a las siguientes. Es evidente el nivel selectivo presente en esta etapa.
Instituto Literario de García (1867 – 1885)
El Instituto Literario sufre en 1843 su clausura más prolongada. Mientras tanto en Fresnillo inicia sus actividades una Escuela de Minería, en donde con un enfoque teórico –práctico se enseña Metalurgia y Ensaye de Labores de Minas. Desde ese año hasta 1857 el Instituto fue cerrado en tres ocasiones siendo la última en 1864, un año antes de que Maximiliano clausurara en forma definitiva la Real y Pontificia (Universidad de México). La Institución abrió nuevamente sus puertas el día 1 de enero de 1867, ahora ya con el nombre de “Instituto Literario de García” como muestra de gratitud al insigne gobernante fundador. Bajo la influencia del régimen juarista, las características económicas y sociales de la época, determinaron la influencia de la educación en el Instituto. Así en 1869 se abre la Escuela Preparatoria que recoge los Planes de la similar de la capital del país, que gozó de gran prestigio hasta el año de 1910 (antes de la Revolución). La población total era de 34 alumnos distribuidos en Preparatoria, Profesionales y aquellos que tomaban materias sueltas. La disminución de la población responde al movimiento migrante originado por el estallido de la Revolución.
En 1870 se creó el antecedente de la Escuela de Enfermería, de las más prestigiadas del país. También en 1870 se iniciaron los estudios de Ingeniería con el establecimiento de la Carrera de Topografía e Hidrografía, más tarde Minería y Beneficio de Metales, Ingeniería Civil, Ensaye y Apartado de Metales. Así la educación responde a las necesidades que imperan en el tipo de producción extractivo del Estado.
El aumento de la producción minera en Zacatecas impacta directamente la enseñanza en el Instituto de García; así se integra a su planta docente profesionistas de gran prestigio” entre los que figuraron: el Ing. Francisco J. Lavista, administrador y minero mayor de Malanoche; Joaquín M. Ramos, ingeniero técnico de la Compañía Minera Anónima de la Concepción y Anexas de Catorce, San Luis Potosí; Ignacio Hierro, médico cirujano y farmacéutico, ingeniero de minas y ensayador de metales, maestro fundador de la Escuela Práctica de Minas de Fresnillo y profesor fundador de la Escuela Nacional de Ingenieros y, ocasionalmente Pascual Arenas director fundador y profesor de explotación en la Escuela Práctica de Minas de Fresnillo. Además de estos profesionistas mexicanos, se integraron algunos extranjeros formados en universidades europeas. Con el cuerpo así estructurado se le da un giro a la enseñanza en el Instituto Literario, la cual era de corte eminentemente libresca y tradicional. Ahora se trata de darle un carácter práctico y se estrecha el vínculo entre el Instituto y los centros de producción; se instrumentan así otros estudios: Medicina, Ingeniería Ensayador de Metales y Profesor en Farmacéutica. Se abren también cursos libres que podían ser tomados por cualquier persona, es decir se da, una apertura de la Institución hacia la población, la cual podía capacitarse en Dibujo, Pintura, Idiomas, Carpintería, Fotografía, Telegrafía.
Este apoyo académico resulta de la coincidencia de la opinión entre liberales y positivistas en el sentido de otorgarle gran importancia a la enseñanza de las Ciencias y la Investigación, lucha que explica también la reforma positivista de la educación nacional, misma que dirigió Don Gabino Barreda (discípulo de Comte). Las Leyes de Instrucción de 1867 y 1869 elevaron a la Escuela Nacional Preparatoria a la condición de subordinación y dispersión.
La influencia de la Filosofía Positivista reforzada con el momento histórico que vivía el preámbulo de la Revolución Mexicana obligó a reformar los programas de estudio y la propia enseñanza, imprimiéndole un carácter más científico. Enseñándose Ciencias Experimentales como la Física, la Química y la Biología en detrimento de la Teología y la Filosofía que empiezan a perder peso. El Positivismo toma cada vez mayor fuerza al lado del auge de las Matemáticas y la Astronomía. Como consecuencia se establecieron en el Instituto los laboratorios de Minas, Química y Física. Se fundó en 1876 por el ingeniero Don José Árbol y Bonilla el Observatorio Astronómico, en 1880 se contó con el Museo de Ciencias Naturales y una colección herbolaria además de una colección de mineralogía.
En el año de 1880 con el doctor Fernando Castro se funda la Escuela de Farmacia, que luego de varias suspensiones se clausuró definitivamente en 1818. De 1870 a 1896 funcionó la Carrera de Medicina que fue clausurada como otras del país por carecer de instrumentación y otros apoyos didácticos. En correspondencia con el momento histórico que se vivía y congruentes con la impartición de conocimientos científicos y conciencia crítica que obligaban a reformar los programas de estudio de las escuelas.
Instituto Científico y Literario de Zacatecas (1885 – 1919)
A partir de 1885 el Instituto Científico y Literario de García se transformaría en “Instituto Científico y Literario de Zacatecas”. La determinación positivista articulada con la influencia neoliberal “pretendían lograr para México la libertad de prensa, la no reelección, el salario mínimo, mayor justicia social y verdadera educación para todos”.
Con esa mística se desarrolló la Institución hasta que se dio en nuestro país el proceso revolucionario más significativo de principios de siglo “La Revolución Mexicana” que influiría notablemente en el cambio y orientación del Instituto, como de todas las estructuras sociales.
Colegio del Estado (1918 – 1920)
Instituto de Ciencias de Zacatecas (1920)
Las tendencias nacionalistas emanadas de la Revolución, la influencia del Estado en nuevas esferas de la vida social cambiarían el rumbo del Instituto que en sólo dos años cambia de nombre. En 1918 fue denominado “Colegio del Estado” y a partir de 1920 se le denominó “Instituto de Ciencias de Zacatecas”.
Instituto de Ciencias de Zacatecas (1920 – 1958)
El Positivismo como doctrina política aplicada a la realidad mexicana fue perdiendo fuerza; así las transformaciones que sufrió el Instituto pueden ser interpretadas en el contexto de la reforma educativa de Don Justo Sierra, quien desde 1881 sostuvo la idea de modificar la Universidad y por lo tanto las instituciones de educación superior de provincia, en virtud de la influencia que tenía aquella sobre éstas.
Según Guevara Niebla, la reforma educativa de Sierra fue en realidad una respuesta modernizadora del estado porfiriano ante una crisis de consenso que comenzaba a expresarse con caracteres agudos en las áreas urbanas, particularmente entre los sectores medios ilustrados.
Esta reforma se perfiló contra las antiguas concepciones positivistas y reivindicó el liberalismo educativo. De hecho la creación de la Universidad Nacional significó la cristalización en México del modelo liberal aplicado en Alemania.
El Instituto de Ciencias de Zacatecas funcionó normalmente, hasta que nuevamente y por motivos políticos y sobre todo por la lucha en torno a la libertad de cátedra y autonomía fue cerrado durante el gobierno del General Matías Ramos, mediante decreto del 15 de noviembre de 1934. Reabierto en 1937 y a partir de entonces funcionaron con mayor o menor regularidad los Bachilleratos en la Escuela Preparatoria, las de Jurisprudencia, Medicina, Ingeniería Topográfica y de Minas, Ensaye y Obstetricia. Las escuelas fueron creciendo y el Instituto poco a poco fue recobrando su forma y ampliando su estructura.
Conquista de la Autonomía
Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas (1959 – 1968)
En 1958 se enfrenta la lucha por la autonomía que se conquista por los estudiantes zacatecanos y se otorga el reconocimiento por parte del Estado el 10 de octubre de 1959, denominándose “Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas” (ICAZ). El mismo estaba integrado por las siguientes escuelas: Secundaria, Preparatoria, Enfermería, Ingeniería y Derecho.
El Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas se desarrolló rápidamente, siendo este crecimiento sólo de carácter cuantitativo, ya que los contenidos de las enseñanzas permanecían obsoletos, utilizándose en todas las escuelas planes y programas de estudio que habían sido tomados de la UNAM desde hacía muchos años antes. La práctica docente en el ICAZ se caracterizaba por su autoritarismo; de hecho, el rector que recién había sido sustituido, fue posiblemente, el más vertical y autoritario, ligado íntimamente a los intereses de la oligarquía zacatecana.
Universidad Autónoma de Zacatecas (1968 – 2010)
Durante el período gubernamental del ingeniero José Isabel Rodríguez Elías, se permitió que el Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas, mediante decreto del 6 de septiembre de 1968, el ejecutivo del Estado lo transformara en la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Esta transformación obedecía así a un acto demagógico del gobernador, ya que de hecho el antiguo ICAZ funcionaba prácticamente con el mismo subsidio estatal, sólo que ahora con otro nombre: UAZ. El desarrollo está determinado por dos influencias combinadas: la francesa y la alemana. La primera mediante la Organización Federada de Escuelas e Incorporación de Nuevas Carreras de Profesión Científica (Agronomía), y la segunda con la incorporación a la Universidad de Institutos de Investigación (el Centro de Investigaciones Históricas fundado en 1968).
El resultado de las sumas de estas influencias condicionan por un lado, la reunión federada de escuelas, con completa autonomía académica entre ellas y, por otra, integrado una cadena paralela y sin ninguna relación orgánica fundamental con las escuelas, los institutos y centros de investigación.
La UAZ
En esta época (1968), se podía caracterizar según José Revueltas, en juventud y revolución, en los siguientes términos “…si la conciencia universitaria […] del estudiante se conforma acríticamente con la sociedad en que vive […] deja de ser una conciencia activa, deja de tener el atributo que define a la conciencia misma como movimiento y transformación revolucionaria, para convertirse en el espejo inmóvil de la sociedad…”
En los primeros años como universidad, la institución, al lado de un proceso vertiginoso de desarrollo, muestra en su interior una dinámica de discusión y análisis de sus estructuras, organización, funcionamiento, contenidos, metodología y técnicas de la enseñanza, vinculación con los sectores desprotegidos de la sociedad, entre otros; en la que se incluye de manera significativa el “Simposium de Reforma Universitaria” que se dio entre los años 1971 – 1972 y que trajo como consecuencia, entre otras, la Reforma de la Ley Orgánica de la Institución mediante decreto de fecha 3 de mayo de 1972 y la del Estatuto General. De 1968 – 1972 la población estudiantil se incrementó en un 200 por ciento, el personal docente y administrativo más del 100 por ciento, sus ingresos económicos en un 260 por ciento; el aumento cualitativo y cuantitativo de las escuelas y departamentos y el fortalecimiento del patrimonio universitario, son algunos aspectos que reflejan esta situación.
Hasta antes del Simposium de 1971, los planes y programas de enseñanza de la Escuela Preparatoria, se dieron a través de la democracia por procedimiento (C. Castoriadis) ya que estos fueron impuestos por las autoridades educativas de la institución, atendiendo sólo los intereses económico y políticos que prevalecían en la época y desatendiendo a lo social; se dio la desigualdad de oportunidades en la enseñanza (R. Boudon) ya que esta institución se caracterizó por ser eminentemente elitista, en la que sólo tenían acceso las personas del rango pudiente de la ciudad de Zacatecas y un número muy reducido de los municipios más cercanos y que pertenecían a familias acomodadas que tenían parientes en la capital.
Es con la reforma de 1971, cuando se da la apertura para elaborar un plan de estudios acorde a la situación socio-política económica y cultural de ese tiempo, con ello también se dio la oportunidad de cambiar su política educativa, dando amplia cobertura para que ingresaran a sus aulas, todo aquel que lo deseara, sobre todo a las clases más desprotegidas.
En 1999-2000 se realizó el Foro General de Reforma, con una amplia participación de la Comunidad Universitaria, logrando consensar resolutivos que fueron aprobados por el H. Consejo Universitario, que derivaron en los lineamientos generales para el actual modelo académico UAZ Siglo XXI.
En el ciclo escolar 2000-2001 se aprobó una nueva estructura académico-administrativa, organizada en las siguientes Áreas: Humanística y Educación, Ciencias Sociales y Administrativas, Ciencias de la Salud, Ciencias Agropecuarias, Ciencias Básicas, Ingeniería y Tecnología, Arte y Cultura y los niveles de educación Media y Media Superior; cada una integrada por Unidades y Programas.